Análisis de la causalidad y el karma

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Seis tipos de causas 

Nuestra discusión ha planteado varias preguntas y temas. Podemos agregar más piezas del rompecabezas examinando estos temas para tener una idea más amplia de lo que implica el karma. Uno de estos temas es el de los diferentes tipos de causas, condiciones y efectos. ¿Cuáles son realmente las causas de lo que nos sucede, las causas de lo que experimentamos, las causas de lo que vemos? ¿Alguna de ellas son causas kármicas?

Hay una lista de seis tipos de causas. Encontramos esto en el Abhidharmakosha de Vasubandhu. Asanga da una lista más detallada. No quiero entrar en muchos detalles sobre esto porque es realmente bastante complicado, pero solo quiero darles una idea general de lo que implica.

En primer lugar, hay causas que actúan, y todos estos son fenómenos, distintos del resultado mismo, que no impiden la producción del resultado y que no obstaculizan la producción del resultado. Asanga incluye incluso aquellos que sí impiden la producción del resultado, es decir, todo lo que no sea el fenómeno en sí. El ejemplo es el granizo y la cosecha. El granizo, desde el punto de vista de Vasubandhu, impediría la producción de la cosecha, pero Asanga lo incluiría como causa de la cosecha, porque la cosecha será menor o se dañará como resultado del granizo. Impide su producción, pero también influye en ella. Vasubandhu divide este tipo de causas en causas que actúan potentes (una semilla por un brote) y causas que actúan impotentes (como el espacio que permite que crezca un brote, o la madre o la ropa del granjero que plantó la semilla). Lo divide de esa manera.

Asanga en realidad ofrece 20 tipos de causas que actúan, por lo que su presentación es increíblemente completa y compleja con todos los diferentes tipos de causas que pueden existir. Realmente no quiero enumerar los 20 ya que no tenemos tiempo para eso. Sin embargo, solo algunos ejemplos: La tierra es algo de lo que dependemos, por lo que es una causa para que podamos vivir, o el agua para un pez, o la luz para poder ver, o el fuego para poder transformar la madera en carbón, o las partes de un silogismo para poder comprender mediante inferencia, o escuchar el sonido de una palabra para comprender qué es un objeto o qué significa la palabra. Ese es el tipo de causa más general y muchos de los aspectos kármicos entran dentro de las causas que actúan.

Luego están las causas que surgen simultáneamente, y estas son las causas que surgen simultáneamente con sus resultados. Empieza a volverse un poco extraño. ¿Pueden ocurrir simultáneamente una causa y su efecto? Recuerden, tuvimos mucha discusión en Shantideva refutando eso, pero esto se refiere a dos fenómenos que contribuyen mutuamente a la producción o al surgimiento del otro. Uno no puede existir sin el otro. Por ejemplo, los elementos de un objeto material y el objeto material que está hecho de ellos. Se causan mutuamente y ocurren al mismo tiempo. O las características definitorias de algo y una base que tiene esas características definitorias: ocurren al mismo tiempo. Por ejemplo, esta es una mesa porque tiene las características que la definen. Las características definitorias de la mesa no existen primero; son simultáneas con la mesa. O los factores mentales y la conciencia que acompañan: no puede haber unos sin la otra; se apoyan y causan mutuamente. Entonces, tenemos causas que surgen simultáneamente.

Luego, tenemos causas de estatus similar. Se trata de causas cuyos resultados son momentos posteriores en la misma categoría de fenómenos que ellos. Tienen que estar en la misma categoría ética de constructivo, destructivo o no especificado, o tienen que estar en el mismo plano de la existencia compulsiva: el plano de los objetos sensoriales deseables, las formas etéreas o los seres sin forma. Por ejemplo, los momentos anteriores de algo, como la paciencia, son una causa de estatus similar para momentos posteriores de ello. Este tipo de causa proporciona continuidad. También pueden ser momentos en los que algo tiene el mismo estatus como causa para el siguiente nivel superior de ello. El darse cuenta que discrimina al escuchar las enseñanzas actúa como una causa de estatus similar para el darse cuenta que discrimina de pensar en las enseñanzas y eso actúa como una causa de estatus similar para el darse cuenta que discrimina de meditar en las enseñanzas. Estas son causas de estatus similar.

Luego hay causas congruentes. Esta es una subcategoría de causas que surgen simultáneamente. Estas son las cosas que comparten cinco cosas en común. Recuerden, una conciencia y los factores mentales que la acompañan tienen cinco cosas en común: el mismo objeto focal, el mismo holograma mental, el mismo sensor cognitivo del que dependen, el mismo tiempo y la misma entidad. “Misma entidad” significa que cada uno constituye su propia entidad sustancial y es el elemento singular en la cognición que proviene de su propia clase homogénea. Por ejemplo, solo hay una conciencia y una sola sensación en cualquier momento de una cognición específica. Esta es la lista que da Vasubandhu según las teorías Vaibáshika; el Sautrántika la modifica ligeramente y Asanga da una lista ligeramente diferente según las teorías Chitamatra. 

Luego, hay causas impulsoras. Las causas impulsoras son las emociones y actitudes perturbadoras que generan otras emociones y actitudes perturbadoras posteriores en el mismo reino. Podemos tener, por ejemplo, ira, y eso podría llevarnos a guardar rencor y querer venganza, o la perspectiva engañosa hacia nuestros agregados (el entramado transitorio) puede ser causa de apego, llevando a más y más tipos de emociones perturbadoras.

Por último, las causas maduradoras son los fenómenos destructivos y los constructivos contaminados que tienen el poder de producir los fenómenos no obstructivos y no especificados, incluidos en los agregados de futuros estados de renacimiento. Estos se refieren a potenciales kármicos positivos y negativos y sus resultados madurados son el cuerpo, los tipos de conciencia, las sensaciones, etc., de un próximo renacimiento. Las causas de maduradoras cuando se activan, se convierten en impulsos kármicos que arrojan y ellos propulsan a la conciencia a un próximo renacimiento.  

Estos son los seis tipos de causas. A partir de ello podemos ver que existen muchos tipos diferentes de causas además del karma para lo que experimentamos. Por ejemplo, los elementos de un objeto material no son su causa kármica. En esta lista, las causas kármicas se limitan simplemente a las causas maduradoras y a un aspecto de la causa que actúa. El resto de estas causas tienen que ver con cómo continúan las emociones perturbadoras y cómo funcionan realmente los diversos aspectos de nuestros fenómenos mentales.

Tipos de condiciones 

Luego está la presentación de las cuatro condiciones. Están las condiciones causales. Todas estas son causas que tienen el poder de producir un resultado específico. Se refieren a los cinco tipos de causas distintas de las causas que actúan.

La segunda son las condiciones inmediatamente precedentes. Son el momento de conciencia inmediatamente precedente que produce como resultado la creación de apariencias y la cognición del siguiente momento de conciencia como su resultado. Debido a este tipo de condición, tenemos continuos mentales individuales sin principio ni fin. Esto se debe a que cada momento de cognición tiene que tener una condición inmediatamente precedente, en otras palabras, otro momento de conciencia o cognición anterior para explicar el hecho de que es una conciencia. Asimismo, cada momento de cognición actúa como una condición inmediatamente precedente del siguiente momento de cognición. Y así, no puede haber principio ni fin para ningún continuo mental individual específico. Solo los diversos tipos de conciencia y factores mentales tienen esta condición para su surgimiento.

Luego, hay una condición focal. Es aquello que presenta un aspecto de sí mismo para ser objeto de cognición sensorial. En el contexto del sistema Vaibáshika de Vasubandhu, los objetos externos existen antes de su cognición y, por lo tanto, sirven como condición focal para su cognición. 

Luego está la condición suprema o condición dominante. Es aquello que produce la naturaleza esencial de algo, como los sensores oculares para la conciencia visual y los factores mentales concomitantes de una cognición visual. Los sensores oculares se refieren a las células fotosensibles de los ojos. Ellos determinan cuál será su resultado, es decir, que la cognición o conciencia que resulte de ellos será visual. Las condiciones causales, por el contrario, producen las características especiales de algo, tal como que el factor mental que acompaña a la conciencia visual sea el apego. Los sensores oculares harán que una cognición sea una cognición visual, y momentos previos de emociones perturbadoras harán que la cognición tenga esta característica especial de ser con apego. Estas son condiciones.

También hay tipos adicionales de causas y condiciones, y aquí tenemos la causa obtentora de algo. La causa obtentora es aquella de la que se obtiene el elemento como su sucesor, y que normalmente deja de existir cuando surge su sucesor, por ejemplo, una semilla que produce un brote. Una vez que surge el brote, la semilla ya no existe. No se trata de momentos posteriores de la misma cosa, como emociones perturbadoras que producen el siguiente momento de emociones perturbadoras. Más bien se trata de que la masa cruda es la causa obtentora de una barra de pan. No se trata de los elementos materiales del pan; se trata de aquello de lo que obtenemos el resultado. En algunos casos, como en el caso de las tendencias kármicas, pueden producir resultados varias veces. Las tendencias kármicas solo dejan de existir cuando han terminado de dar surgimiento a todos sus resultados. 

Luego, están las condiciones contribuyentes que surgen simultáneamente. Estos son elementos que deben existir antes del surgimiento de algo y que ayudan a que el surgimiento suceda, pero no se transforman en lo que surge, tal como el agua y el fertilizante para un brote. 

A continuación, hay causas de familia similar. Se trata de elementos de la misma categoría de fenómenos que los resultados y que les sirven de modelo. Es necesario que exista previamente un modelo externo de la forma visual de una vasija de barro para poder producir una vasija de barro que se vea así. Esa es una causa de familia similar para la forma visual de una vasija de barro.

Finalmente, existen fuentes natales de las cosas: aquello de lo que surge algo, por ejemplo, un útero como fuente natal de un bebé, un horno para una hogaza o una semilla kármica en el sistema Chitamatra, tanto para la conciencia como para la forma en una cognición. Una fuente natal, como un torno de alfarero, puede dar origen a dos cosas inseparables, como una vasija de barro entera y sus partes, o puede dar lugar a dos cosas separables como dos vasijas de barro. Algunas fuentes natales dejan de existir después de dar surgimiento a algo. Una semilla es la fuente natal del brote, deja de existir después de producir el brote; u otros pueden seguir existiendo, como el torno del alfarero después de producir una vasija de barro.

Cuando aprendemos acerca de esta breve lista de causas y condiciones –Asanga brinda grandes detalles de varios tipos dentro de estas subcategorías–, entonces comenzamos a apreciar que lo que sucede, lo que experimentamos, no se explica todo por el karma. Muchas, muchas causas y condiciones diferentes están afectando lo que sucede y lo que hacemos. Obviamente, estos son sistemas que realmente tenemos que escribir, estudiar, trabajar, analizar, debatir e intentar descifrar. Son muy complejos, pero creo que podemos empezar a apreciar la sofisticación del análisis budista de causa y efecto. No es tan simple.

La relevancia de comprender las diferentes causas y condiciones 

Cuando estudiamos el abhidharma, analizamos qué causas pueden producir qué resultados, cuántas causas pueden producir cada resultado y cosas así. Ahí es donde realmente empezamos a entender este tema, cuando trabajamos todo eso en los estudios del abhidharma. Es lo último que estudian en la formación de Gueshe. Esto se debe a que se explica en el contexto de los sistemas Vaibáshika y Chitamatra, por lo que es importante haber completado nuestros estudios de Prajnaparamita y Prasánguika antes de entrar en esto; de lo contrario, podemos apegarnos a los sistemas Vaibáshika y Chitamatra. Esto fue lo que explicó el joven Serkong Rinpoche. Dijo que por eso estudian abhidharma al final.

Espero que vean la relevancia de todo esto y que no se trate solo de listas y detalles aburridos. Cuando hablamos de impulsos kármicos y que van acompañados de emociones y actitudes que los hacen destructivos, constructivos o neutros, bueno, ¿de dónde vienen estas emociones? ¿Cuáles son las causas de ellos? ¿Es karma? Es mucho más complicado que eso. 

Por ejemplo, podemos ver a una persona y verla con deseo anhelante. ¿Cuáles son las causas de ver a la persona y cuáles son las causas de verla con apego? Es decir, cuando empezamos a hablar sobre el karma y si tenemos opciones, tenemos que ver de dónde viene todo lo que estamos experimentando. ¿Tenemos elección en que la conciencia que depende de los sensores oculares sea la conciencia visual? Obviamente no. Además, ¿cuál es la causa de que un momento previo de deseo anhelante produzca otro momento de deseo anhelante? ¿Tenemos elección sobre eso? Por eso es relevante este análisis de todas estas causas y condiciones. Necesitamos aprender los principios básicos de cómo el budismo analiza la causa y el efecto para luego poder aplicarlos, así que esto es solo otra pieza del rompecabezas.

Espero que, como resultado de esta discusión sobre los diferentes tipos de causas, no se desanimen. El punto es que, si realmente queremos tratar de comprender el karma, debemos respetar el tema y darnos cuenta de cuántas cosas diferentes realmente necesitamos comprender antes de poder abordar esta cuestión. Cuando vemos a alguien y tenemos un deseo anhelante por esa persona, bueno, hay una semilla o tendencia de deseo anhelante. ¿Esa semilla dejó de existir después de este momento de deseo anhelante? ¿Este momento de deseo anhelante genera más deseo anhelante? ¿Cuál fue la causa de que conociéramos a esta persona? ¿Es la misma que la causa de que veamos a la persona? ¿Cuánto de nuestra conducta en nuestra interacción con ella está relacionada con los potenciales kármicos de la otra persona? ¿Cuánto está involucrado con nuestros propios potenciales kármicos? ¿Cuánto está involucrado con los elementos de su cuerpo? ¿Cuánto está relacionado con el clima? 

Hay tantas cosas diferentes que pueden influir en nuestro comportamiento en la interacción. Normalmente podemos tener mucho deseo anhelante hacia esta persona, pero luego ocurre otra circunstancia, empieza a llover y corremos a una tienda a buscar refugio. O llega otra persona que conocemos y se une a nosotros, y eso cambia por completo nuestra interacción. Aunque tenemos esa semilla de deseo anhelante y nos encontramos con la otra persona que sería el objeto de tal deseo, nuestro deseo anhelante no surge porque hay otras cosas que interfieren con él. Debido a que nuestro deseo anhelante no surge, no hay ninguna emoción motivadora que cause que surja un impulso kármico para hablar o actuar de una manera lujuriosa.

¿Qué otras cosas podrían impedir que surja nuestro deseo anhelante? Podríamos centrarnos en la fealdad del cuerpo de la persona cuando visualizamos sus huesos. ¿De dónde surgió esa costumbre de imaginar su esqueleto? Provino de la influencia de otros que nos enseñaron la práctica. ¿Por qué maduró eso en ese momento? Bueno, por esta práctica que hemos hecho antes. Entonces, ¿todo esto es karma? Desde un punto de vista, sí, pero no es una simple transacción kármica lo que está ocurriendo aquí. Es muy complejo. 

¿Podemos encontrar el origen de cualquier problema que tengamos, como nuestro comportamiento destructivo compulsivo motivado por el deseo anhelante? ¿Podemos encontrar el origen último del mismo? Sí, el budismo dice que, si profundizamos lo suficiente, el origen último es aferrarnos a la existencia verdadera. Todo esto surge de eso, y eso es en lo que tenemos que trabajar para deshacernos de eso. 

Podemos trabajar en medidas provisionales para superar el deseo anhelante y disminuir la fuerza de lo que va a madurar a partir de nuestros potenciales y tendencias kármicas, como el arrepentimiento, la purificación y cosas así. Pero, en última instancia, lo que tenemos que obtener es la cognición no conceptual de la vacuidad. Si estamos totalmente absortos en una vacuidad como esa, mientras podamos sostenerla, no habrá nada que active ninguno de estos potenciales y tendencias. Queremos poder hacer eso para siempre, lo cual sucederá solo cuando nos convirtamos en un buda. Entonces, la cognición no conceptual de la vacuidad es el oponente real del apego a la existencia verdadera y, por lo tanto, el oponente real de nuestro karma compulsivo. No queremos solo un escape temporal.

Si tenemos un problema, ¿cómo podemos deshacernos de él? ¿Vamos a trabajar a un orfanato para desarrollar más fuerza positiva? ¿O trabajamos específicamente en el problema y lo atacamos desde su raíz: nuestro apego a la verdadera existencia? Necesitamos un plan de ataque de múltiples fases, por eso los hacemos todos. Trabajamos en una solución temporal al problema, en un oponente temporal y, simultáneamente, trabajamos para obtener un oponente más profundo. Necesitamos trabajar para desarrollar más fuerza positiva y trabajar en la purificación. A menos que hayamos acumulado una enorme cantidad de fuerza positiva, no entenderemos la vacuidad en absoluto. Hay mucho trabajo que tenemos que hacer.

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