Análisis budista: Tipos de causas

Introducción: Deconstruir el yo y los agregados

De acuerdo con el análisis budista, el yo es imputado sobre la continuidad individual de los cinco agregados. Los agregados están conformados por todos los fenómenos no estáticos – todo lo que cambia momento a momento – y cualquiera de los fenómenos no estáticos podría ser parte de nuestra experiencia. Los fenómenos estáticos también pueden ser parte de nuestra experiencia como, por ejemplo, las categorías, pero no se incluyen dentro de los cinco agregados. La vacuidad (vacío) es la ausencia de que algo de esto exista de formas imposibles – tanto en términos de formas imposibles de existencia del yo como formas imposibles de existencia de los agregados. 

[Para una lista de los cinco agregados, ver: Esquema básico de los cinco agregados]

Con respecto a la deconstrucción del yo, es muy importante recordar que, incluso con el análisis Prasánguika, aún decimos que, convencionalmente, hay un yo, pero ese yo es como una ilusión. Parece que se establece a sí mismo desde su propio lado, pero no es así – eso es imposible. No hay una cosa referente que se pueda encontrar sosteniendo el objeto referente de la imputación, en términos técnicos. 

Ahora, lo que necesitamos deconstruir son los agregados mismos. Necesitamos deconstruirlos no solo en términos de entender en el nivel más profundo cómo existen, sino también en el nivel convencional para entender cómo surgen, cuáles son sus causas. Cada momento de nuestra experiencia está conformado de muchas partes componentes, y cada una de ellas está cambiando a diferentes velocidades. Están cambiando a diferentes velocidades porque cada una de ellas está surgiendo de un conjunto diferente de causas y condiciones – aunque algunas puedan compartirse en común. Y dado que las causas y condiciones afectan y dan surgimiento a lo que experimentamos, también me afectan a mí, porque yo soy etiquetado sobre eso y yo experimento esas cosas. Es importante no identificarse con ninguna de ellas; no identificarnos con nuestro cuerpo o edad o alguna de estas cosas, o con diversos juicios – “no soy bueno”, “no soy lo suficientemente bueno” y este tipo de cosas. Esos juicios de nuestro yo son ejemplos de etiquetarnos mentalmente con categorías – y ese etiquetado mental podría ser preciso o impreciso. Los validamos en términos de que tiene que haber una convención generalmente aceptada por un grupo de seres, no tiene que ser contradicha por mentes que válidamente ven la verdad superficial convencional, ni contradicha por mentes que ven correctamente la verdad más profunda. 

Daré un ejemplo: existe la convención de que no eres lo suficientemente bueno para ir a la universidad porque no tienes cierto nivel de calificaciones en la escuela. Como una convención, está acordado por una determinada sociedad. Cualquiera que revise tus calificaciones estará de acuerdo: tus calificaciones no son lo suficientemente buenas, no es que alguien haya cometido un error con los registros escolares. Pero no es que existas inherentemente como alguien que no es lo suficientemente bueno – no eres lo suficientemente bueno para nada desde tu propio lado, eres simplemente una persona terrible e incompetente. Eso es contradicho por una mente que ve correctamente el nivel más profundo. Esta es solamente una convención o categoría de “alguien que nunca ha sido lo suficientemente bueno para nada”, mentalmente etiquetado sobre tu yo convencional como tu identidad verdadera, y una mente que ve la verdad más profunda correctamente contradiría eso.

Los seis tipos de causas de acuerdo con el Vaibáshika 

Ahora, para deconstruir los agregados – lo que experimentamos – necesitamos entender la presentación de la causalidad: causas, condiciones y resultados. Entonces podemos entender la vacuidad de la causalidad, cómo funciona – eso es absolutamente necesario. No es que la causa esté encapsulada en plástico y que el resultado esté encapsulado en plástico, de lo contrario, ¿cómo podrían conectarse? Pero nuestro tema no es la verdad más profunda acerca de causa y efecto, nuestro tema es su verdad convencional, en otras palabras, ¿cuáles son los diversos tipos de causas, efectos y condiciones? Entonces, revisémoslos.

No es una sorpresa que las diferentes escuelas y los sistemas filosóficos indios tengan diferentes análisis de esto, pero no entraremos en todos esos detalles – eso es demasiado complicado. Solo presentaremos el sistema que encontramos en la escuela filosófica Vaibáshika – el análisis más generalmente aceptado de la causalidad. En el Vaibáshika tenemos una presentación de seis tipos de causas. Tengo que advertirles de antemano: esto es sumamente complicado y tenemos que estar realmente familiarizados con este sistema durante un largo periodo para ser capaces de recordarlo y aplicarlo. Así que, por favor, no se desanimen. Es posible trabajar con esto, pero realmente tenemos que estar familiarizados con ello. 

Causas que actúan

Primero tenemos las causas que actúan. Todos estos son fenómenos distintos al resultado mismo, los cuales no impiden la producción del resultado. Se dividen en:

  • Causas que actúan potentes. 
  • Causas que actúan impotentes.

La causa que actúa potente de un brote es la semilla. La causa que actúa impotente sería la madre del granjero que sembró la semilla. No podríamos tener el brote si no hubiera sido plantado, e incluso el brote no habría podido surgir de la semilla a menos que hubiera sido plantada por alguien; y si fue plantada por el granjero, no podríamos tener al granjero si no existiera la madre del granjero, etc. Pero la madre del granjero no es la causa potente del brote. En el sistema Chitamatra de otro gran maestro indio, Asanga, él especifica veinte tipos diferentes de estas causas que actúan. Es muy interesante estudiarlas. 

Así que tenemos esta amplia variedad de todas las diversas causas que se remontan a mucho, mucho tiempo atrás. El Big Bang es la causa del brote en cierto sentido. Si no hubiera habido Big Bang no habría brote. Podemos rastrearlo hasta mucho tiempo atrás: todos los dinosaurios y las plantas que vivieron en la época de los dinosaurios – si eso no se hubiera descompuesto y creado la tierra no tendríamos el brote. Así que se vuelve muy amplio. Esto realmente es muy profundo, si pensamos en ello, porque implica que todo es interdependiente y está interconectado. Nada sucede solo por sí mismo. Este es un aspecto del surgimiento dependiente: las cosas surgen y pasan en dependencia de todo lo demás, básicamente. 

En términos de nuestros agregados, eso cuestiona – lo que veo, lo que escucho, etc. – veo el brote o veo la mesa. Lo visible que yo veo – todo eso proviene desde el Big Bang como la causa que actúa. La consecuencia importante de esto es el entendimiento del enorme entramado de interdependencia. Consideremos a esta mesa de madera. Sus causas que actúan son la madera con la que está hecha, todas las personas que cortan los árboles y la madera, todos los animales y las plantas que al descomponerse conforman esta tierra en la que crecen los árboles, los camiones que llevaron la madera a la fábrica en donde hicieron la mesa, las personas que construyeron los caminos, las personas que construyeron los camiones, las personas que extrajeron el mineral, que luego fue trasformado en acero, que fue transformado en los automóviles y los camiones que llevaron la mesa. 

Es increíble si empezamos a rastrear la cantidad de trabajo que ha implicado elaborar esta mesa o construir o este edificio. Sobre la base de eso, entendemos que todos deben haber sido amables con nosotros de una forma u otra; ese es el trabajo de una increíble cantidad de gente a lo largo de una increíble cantidad de tiempo que nos permite disfrutar del hecho de usar cualquier cosa. Entonces, eso nos ayuda con el desarrollo de la compasión. No es que hicieron todo eso para ser amables conmigo, pero si no hubieran hecho todo este trabajo a lo largo de la historia, no podríamos sobrevivir. Nos beneficiamos mucho del trabajo de todos los que han estado antes que nosotros. Eso nos permite entender estas causas que actúan. 

Causas que surgen simultáneamente

En segundo lugar, tenemos las causas que surgen simultáneamente. Esto se refiere a los elementos de lo que algo está hecho. El sistema Vaibáshika especifica que tienen una relación causa y efecto: (1) los elementos y materiales de lo que algo está hecho, y (2) la cosa misma, aunque son simultáneos entre sí, ocurren al mismo tiempo. 

Ninguna de las otras escuelas acepta que los materiales de lo que algo está hecho son la causa de ello; solamente dicen que el todo se atribuye a las partes. No estamos hablando de la harina, los huevos y el azúcar de los que está hecho el pastel, que estaban ahí antes y entonces obtienes el pastel. Estamos hablando del pastel mismo y los ingredientes que están justo ahí al mismo tiempo que el pastel. De eso estamos hablando, como todas las partes del cuerpo – el sistema circulatorio y el sistema respiratorio y todas estas cosas. Asimismo, dentro de una cognición, la conciencia primaria y los factores mentales que la acompañan – estas son también causas que surgen simultáneamente. No podemos tener simplemente la conciencia por sí misma; también están esos otros factores mentales que hacen posible que la conciencia funcione. Estos factores mentales surgen simultáneamente con la conciencia – esa es una de las cinco cosas que tienen en común. No puedes darte cuenta de algo visible a menos que haya atención a eso visible, a menos que haya concentración en lo visible. Estos factores vienen junto con esa conciencia primaria. Así, esto está deconstruyendo algo en términos de aquello que lo conforma. 

Causas de estatus similar 

Luego tenemos las causas de estatus similar. Estas son causas para las que los resultados son momentos posteriores en la misma que categoría de fenómenos que ellas. Por ejemplo, estamos hablando de continuidades aquí. Está la continuidad de la paciencia, la continuidad del amor, la continuidad del enojo; los momentos previos generan los siguientes momentos en un estatus similar de la cosa. Y se quedan en la misma categoría de fenómenos: destructivos, constructivos o no especificados (ninguno, por lo tanto, neutros; esta categoría neutra se conoce como no especificada; el Buda no especificó si eran constructivos o destructivos). Así, podrían ser niveles más profundos de la misma cosa, por ejemplo, niveles más profundos de entendimiento; pero es de estatus similar dado que son los momentos posteriores de algo, así que es la causalidad implicada en generar continuidades.  

Causas congruentes

Luego tenemos causas congruentes. “Congruente” se refiere a cosas que tienen cinco cosas en común. En el sistema Vaibáshika, estas cinco en común se especifican como (1) el mismo objeto focal. (2) El mismo aspecto mental se refiere a dar surgimiento al mismo holograma mental. De tal forma que son igualmente responsables del holograma mental que surge. No es que cada una dé surgimiento a un holograma mental separado. (3) Se apoyan en el mismo sensor cognitivo. Así, si se trata de ver, todas se apoyan en el poder de las células fotosensibles de los ojos. Por cierto, los sensores se refieren a células, una forma de fenómeno físico; por lo general, se traduce como “poder sensorial”, lo cual suena muy vago. No estamos hablando de un poder; estamos hablando de las células físicas reales. Tenemos células sensibles a los sonidos en los oídos, células sensibles a los olores en la nariz, células sensibles al sabor en la lengua, y células sensibles a la sensación a lo largo de todo el cuerpo, excepto en las uñas y en el pelo. Entonces, estas comparten eso. También son (4) simultáneas – la conciencia primaria y los factores mentales. (5) Y son similares en tanto cada una surge de su propia fuente natal (rdzas), su propia tendencia. Esa es la forma Vaibáshika de afirmar esas cinco cosas en común. El Chitamatra tiene una opinión diferente – no entraremos en eso. 

Así, las causas congruentes son una subcategoría de causas que surgen simultáneamente. De nuevo, nadie más que los Vaibáshika afirman que este es un tipo de causalidad; esto solo se está refiriendo a las partes. Entonces, las causas que surgen simultáneamente se refieren a los elementos de los que está conformado algo – los factores mentales y la conciencia por los que está conformada una cognición. Y las causas congruentes se refieren solamente a esta conciencia primaria y factores mentales que integran un momento de cognición.

Causas omnipresentes 

Luego tenemos las causas omnipresentes – causas presentes en todos lados en los tres planos de existencia. Una causa omnipresente se refiere solamente a las emociones y actitudes perturbadoras que generan otras emociones y actitudes perturbadoras subsecuentes en el mismo plano de existencia. No quiero entrar en el detalle de los diferentes planos de existencia – esa es una complicación adicional que tiene que ver con estados más y más profundos de absorción meditativa. No hablemos de ellos. Cuando hablamos de las causas de estatus similar, eso cubría no solamente las emociones y actitudes perturbadoras, sino todo lo que tiene continuidad. Ahora, estamos hablando solamente de emociones y actitudes perturbadoras, pero no tienen necesariamente el mismo estatus ético – eso es solo en términos de la causa de estatus similar. Pueden ser destructivas o no especificadas. 

Algunas emociones perturbadoras son siempre destructivas, como el enojo. Pero algunas son no especificadas, como una actitud engañosa hacia un entramado transitorio. Esa actitud engañosa es el estado mental que arroja una red de “yo” y “mío” sobre algo que está ocurriendo en nuestros agregados. La actitud puede ir junto con estados mentales constructivos o destructivos y, por lo tanto, no puede ser especificada solamente como uno u otro. Por ejemplo, vemos una fotografía de nosotros mismos. Es solo un pedazo de papel con pixeles y formas de colores, pero arrojamos una red de “yo” y lo consideramos “yo”. Podríamos tener una actitud negativa que acompañe eso: “me veo tan viejo”, pero luego podríamos desarrollar compasión por nosotros mismos y entonces ahora nuestra actitud engañosa está acompañada por un estado mental positivo. 

Causas que maduran

El sexto tipo de causa es la causa que madura. Una causa que madura es un fenómeno constructivo manchado o destructivo. “Manchado” significa, por ejemplo, que nos vaya bien en la escuela. Ese es un fenómeno constructivo – obtienes buenas notas. Pero si está manchado, está manchado con perfeccionismo – “no soy lo suficientemente bueno, tengo que hacerlo mejor” – así que está mezclado con confusión acerca de cómo existimos. Es un fenómeno constructivo manchado. 

Lo que estamos discutiendo aquí con las causas que maduran es todo el mecanismo del karma y el renacimiento. Es complejo; esto implica los doce eslabones de surgimiento dependiente. 

  • Tenemos no darse cuenta acerca de cómo existimos. 
  • Eso conduce a emociones perturbadoras y actitudes perturbadoras. 
  • Esto conduce a la conducta destructiva o a la conducta constructiva manchada. Actuamos con compulsión detrás de esto que nos lleva a actuar de esa forma. 
  • Entonces, eso deja lo que literalmente se llama “semillas kármicas”. Estas son tendencias. Estas tendencias son una imputación sobre – bueno, nuevamente, depende de la escuela si estamos hablando de si es una imputación sobre la conciencia mental o la conciencia base; el Prasánguika diría que es solamente una imputación sobre el mero “yo”. De cualquier forma, las semillas kármicas son una imputación. Son una de estas cosas que son una variable que afecta no congruente; es no estática, pero no es ni una forma de darse cuenta de algo ni una forma de fenómeno físico, aunque usamos la palabra “semilla”. No pensamos en ella como una semilla física real. 
  • Luego, estas tendencias son llevadas en la continuidad mental y, ya sea en esta vida o en la siguiente vida, son activadas. Y cuando son activadas entonces dan surgimiento a – aquí está el resultado – elementos no obstructivos, no especificados, contenidos dentro de los cinco agregados de futuros estados de renacimiento.

Los fenómenos no especificados – son constructivos o destructivos; pueden ser cualquiera de los dos. Puede ser de cualquier manera dependiendo de si son acompañados por emociones perturbadoras. Algunos obstruyen o impiden la liberación y la iluminación; otros no. Algunos, como el cuerpo, la conciencia, las sensaciones y demás – son éticamente neutros, y pueden ir en conjunto con un estado mental constructivo o destructivo. 

Si mato a alguien, el cuerpo está involucrado con eso, la conciencia está involucrada con eso, cierta sensación de felicidad o infelicidad está involucrada con eso. Cuando estoy enojado, mi cuerpo aún está ahí, la conciencia aún está ahí. No estoy muy feliz cuando me estoy enojando – eso aún está ahí. Y lo mismo cuando estoy actuando de forma constructiva con este no darse cuenta. De la misma forma, estoy ayudando a alguien, y soy amable y amoroso – aún hay un cuerpo, hay una conciencia, hay una sensación de felicidad o infelicidad. E, incluso cuando me convierto en un buda, aún habrá un cuerpo y una conciencia y sensaciones y “feliz”. Entonces, estas cosas son no obstructivas; no impiden la iluminación o la liberación, dependen del sistema. Pero hay otros fenómenos no especificados que también podrían ir con estados mentales constructivos o destructivos, los cuales sí obstruyen u obstaculizan la liberación o la iluminación, por ejemplo, aferrarse a una forma imposible de existencia. 

Aquí estamos hablando de las causas para estos elementos no obstructivos, no especificados, en una vida futura. En otras palabras, ¿cuál es la causa del siguiente renacimiento – del renacimiento futuro, samsara? Los agregados de ese renacimiento futuro van a contener no darse cuenta y todas las demás cosas que provienen de causas que impulsan y causas de estatus similar. De las causas que impulsan, tendremos emociones perturbadoras en esa vida futura; de la causa de estatus similar, tendremos cosas positivas, como la paciencia y la concentración; y de estas causas que surgen simultáneamente, tendremos los elementos del cuerpo. Todas las piezas diferentes de los tipos de causas. Ahora, de la conducta constructiva y destructiva, obtenemos las tendencias kármicas. Y estas tendencias kármicas, como causas que maduran, serán responsables, cuando se activen en el momento de la muerte, de los elementos obstructivos, no especificados reales de ese próximo estado de renacimiento – el cuerpo y demás.

¿Cómo se desarrolla un renacimiento samsárico? Ahora estamos viendo otros aspectos de los doce eslabones de surgimiento dependiente. 

  • Primero tenemos una base física – digamos que, si va a ser humano, entonces un espermatozoide y un óvulo – y una conciencia aún no diferenciada en diversos tipos de conciencia o factores mentales.
  • Esta base física luego diferencia entre sensores sensibles a la vista y al sonido, y la conciencia diferencia en conciencia visual, conciencia auditiva, conciencia sensorial, etc. 
  • En algún momento, podemos distinguir diversos objetos, como un feto, así que el agregado de la distinción toma forma. Y tenemos darse cuenta que contacta, lo cual significa que, sobre la base de distinguir algo – de nuevo, del karma – proviene el darse cuenta de estos objetos que distinguimos. Los experimentamos como placenteros o no placenteros. Así, si tocamos buena música, el feto de alguna manera escucha una forma filtrada de eso – es un darse cuenta que contacta placentero de eso. Y si escucha sonidos realmente fuertes y horribles, entonces es displacentero, y patea. 
  • Luego, lo siguiente que viene es una sensación de felicidad o infelicidad. 
  • Ahora, nacemos y experimentamos ser felices o infelices – eso está madurando nuevamente de estas causas que maduran; es parte de los agregados, dependiente de la conducta constructiva o destructiva. 
  • Vivimos toda nuestra vida. Ahora, en el momento de la muerte, las tendencias – las tendencias kármicas, las llamadas “semillas” – tienen que ser activadas para, en cierto sentido, arrojar a la continuidad mental para que continúe a la siguiente vida. No es como si un alma saliera de tu cuerpo y se fuera a otro, pero esa es la terminología que se utiliza: arroja a nuestra continuidad a la siguiente vida. 

Nuestra definición aquí de una causa que madura tiene que ver con el hecho de que estas tendencias kármicas o semillas tienen que ser humedecidas, hay que ponerles un poco de agua para que sean activadas y den surgimiento al brote. Eso significa aquí la palabra “humedecidas”: activadas. Entonces, ¿qué activa a estas semillas kármicas, estas tendencias? Hay dos eslabones que lo hacen.

  • El primero se llama “deseo vehemente”.

Así es como se le traduce generalmente, pero la palabra sánscrita real para “deseo vehemente” es la palabra que se utiliza para “sed” – estar sediento. Es un poco extraño que las cosas se humedezcan con sed, pero bueno, de cualquier manera – sed. Esto se dirige a la sensación que tenemos. Estamos hablando del estado mental, el factor mental – no la sensación física – cuando pensamos en tener sed. Entonces, si tenemos alguna felicidad, estamos sedientos de no separarnos de ella, como una persona sedienta que solo tiene una pequeña gota de agua. Están tan sedientos que sienten: “Yo no quiero separarme de la felicidad de beber esta agua”. Eso es sed. 

Si experimentamos infelicidad, entonces, por supuesto, estamos sedientos de liberarnos de ella, como una persona que siente que quiere separarse de la sed. Y si estamos en un trance muy profundo de meditación en el que estamos experimentando una sensación neutra, estamos sedientos de que ese estado no se degenere, no se vaya. Cualquiera de estos tres estados de sed que experimentemos en el momento de la muerte empieza a activar las semillas kármicas. Por eso es tan importante – no importa si te sientes feliz o infeliz – como dicen en la India, da igual – no seas como una persona sedienta en términos de tu estado de felicidad o infelicidad. “Soy infeliz – ¿eso qué?”. Cambiará. No sean como esta persona sedienta, “yo”. No hagan la gran cosa de sentirse felices o infelices; solo continúen, sigan con su trabajo o lo que sea que tengan que hacer, básicamente. No es tan fácil de hacer, pero ese es realmente el consejo más básico que podemos tener. No hay nada especial en sentirse infelices, no hay nada especial en sentirse felices. ¿Y eso qué? 

  • Luego, tenemos el siguiente eslabón; generalmente se traduce como “aferramiento”, pero eso nos confunde con otro término, “aferramiento a la existencia verdadera”, así que no lo vamos a usar aquí. En lugar de ello, es una actitud obtentora – esa es literalmente la traducción de la palabra – es el renacimiento “que obtiene para nosotros” o “que consigue para nosotros”.

Esta es una serie de cinco tipos de actitudes diferentes, actitudes perturbadoras (una de ellas es una emoción perturbadora). La sed está dirigida a una sensación como su objeto; no queremos que la sensación se vaya o queremos que se vaya o que no se deteriore. Con una actitud obtentora, este objeto es el “yo”. Estamos pensando en términos de “yo”: “Yo no lo quiero” o “Yo lo quiero” – y arrojar esta red de “yo” e identificarse con esta sensación; arrojar esta red de “yo” y “mío” sobre las sensaciones. Hay toda una serie de posibilidades y obtendrán para nosotros en el sentido de que completarán el proceso de activación de las semillas kármicas. Entonces, la actitud obtentora activa las semillas y produce el siguiente renacimiento.

Entonces, cuando en la definición de causa que madura dice que no es solo un fenómeno constructivo manchado o destructivo – enojo, matar a alguien o ser un perfeccionista, no solo es eso, sino que la tendencia que proviene de ello tiene que no estar desprovista de ser activada. No puede no ser activada; tiene que ser activada, esto es, humedecida por esta sed; luego da el resultado. Así que esa es una causa que madura.

Los cuatro tipos de causas

Luego tenemos la presentación de las cuatro causas. Teníamos seis causas; ahora tenemos otra presentación de las cuatro causas. 

Causas directas o inmediatas 

Tenemos una causa directa o inmediata. Esa es una causa que da inmediatamente su resultado después de que la causa ocurre. Como, por ejemplo, golpearse el pie y esa es la causa inmediata de que salga un moretón. Así que el resultado sigue inmediatamente después de la causa. Esa es la causa directa o inmediata. 

Causas indirectas o antecedentes 

Luego tenemos las causas indirectas o antecedentes. Estas son causas que dan su resultado después de una larga sucesión de su ocurrencia o después de un largo tiempo. Como fumar es la causa a largo plazo que da surgimiento a desarrollar cáncer. No es que alguien se fume un cigarro y a la mañana siguiente ya tenga cáncer, ¿verdad? No es como golpearse un pie y que te salga un moretón. ¡Esperemos que no! Así que esa es una causa antecedente a largo plazo; tienes que fumar muchísimo. E incluso si dejas de fumar durante un largo tiempo, aún puedes tener cáncer. 

Esto es muy importante en términos del karma: las semillas kármicas pueden tomar un muy largo tiempo antes de madurar. Cuando hablamos de karma, no tenemos este término occidental de “karma instantáneo”. No existe tal cosa como el karma instantáneo, en donde obtienes instantáneamente el resultado kármico. Tenemos conceptos realmente extraños, como: “no traje mi sombrilla y por eso llovió”, “karma instantáneo” – pero pensamos así.

Causas obtentoras 

Luego tenemos una causa obtentora. Esta es la misma palabra que “obtentor”. Desafortunadamente esto se traduce como “causa material” y eso crea una enorme cantidad de confusión. Cuando se piensa en una causa material, en realidad se está pensando en las causas que surgen simultáneamente – los elementos, el material de lo que algo está hecho. Aquí no estamos hablando de nada de eso. Aquí, es aquello de lo que se obtiene el elemento como su sucesor y que, por lo tanto, deja de existir cuando su sucesor ha dejado de surgir. Por ejemplo, la semilla es aquello de lo que obtenemos el brote. Cuando tenemos el brote, ya no tenemos la semilla. Obviamente, el brote no está hecho de la semilla – así que llamarlas causas materiales es bastante confuso. Entonces, la semilla o tendencia kármica es la causa obtentora de donde se obtiene la cognición de algo, la experiencia de algo. 

Déjenme pensar en un ejemplo simple. Un ejemplo simple es tener un boleto para el U-Bahn – para el metro o como lo llamen aquí. Este es un boleto que es válido para un mes, y lo compré al inicio del año para todo el año. Cada mes tengo un boleto y con ese boleto puedo obtener todos los viajes que quiera – no solo un viaje, sino tantos viajes como quiera durante ese mes mientras sea válido. Pero cuando se termina el mes ese boleto ya no es válido; se acabó. Ha dejado de darle viajes a su sucesor. Las cosas que adquieres de él, que obtienes de él – obtienes un viaje; el viaje obviamente no está hecho del boleto, por eso no podemos llamarla causa material. Entonces, estamos hablando de las semillas o tendencias kármicas. Las tendencias kármicas darán surgimiento a diversas experiencias y demás; dan surgimiento a una sucesión de experiencias, pero una vez que han dejado de madurar, ya no se obtienen más cosas que maduren de ellas, que se obtengan de ellas. Así, por ejemplo, la masa cruda es la causa obtentora de la hogaza de pan. Cuando tienes la hogaza de pan, ya no se tiene masa cruda. La masa no horneada no es el material de la hogaza; es de lo que se obtiene la hogaza de pan, lo que se transforma en la hogaza de pan. Estamos hablando de algo que se transforma en otra cosa, si hablamos de ello en términos muy generales. 

Condiciones contribuyentes que actúan simultáneamente 

Ahora, la cuarta es una condición contribuyente que actúa simultáneamente. Esta es una condición. Entonces, estas son cosas que tienen que existir antes del surgimiento de algo, y asisten en hacer que el surgimiento ocurra, pero no se transforman en lo que surge. Así, la semilla se transforma en el brote – esa es la causa obtentora – pero el agua y la luz del sol son las condiciones contribuyentes que actúan simultáneamente. Se tiene que tener eso al mismo tiempo. 

Entonces, si tenemos, digamos, la tendencia kármica de ser atropellados por un carro, por ejemplo, de eso obtendremos la experiencia de ser atropellados por un carro. Un cuerpo, una conciencia, sensaciones y todo eso que está involucrado en la experiencia de ser atropellado por un carro son las causas que actúan. Pero aparte de las diversas cosas que activarán esa semilla del karma, además de eso se tienen que tener condiciones contribuyentes que actúan simultáneamente: alguien tiene que ir manejando el automóvil y tenemos que estar en un lugar en donde podamos ser atropellados por el auto, y hay automóviles. No podemos ser atropellados por un auto en medio de la densa jungla de Nueva Guinea. Nuestro karma no causa que la otra persona se suba a su auto y nos atropelle – eso proviene de su karma. Esa persona tiene el karma de atropellar a alguien con su auto; las cosas tienen que interactuar. No causé que me atropellaran; causé experimentar ser atropellado. Es muy simple: caminé en la calle y la otra persona manejó el auto. Yo no manejé el auto, ¿cierto? Así, es muy importante diferenciar las causas obtentoras de nuestro lado y las condiciones que surgen simultáneamente del exterior. 

Más tipos de causas 

Luego, de forma muy rápida, hay dos causas más. Una causa familiar similar: esto se refiere a algo que sirve como modelo para algo más. Un modelo de un vaso, y hacen vasos a partir de ese modelo. Esa es una causa familiar similar. Y luego las fuentes natales, como el horno para la hogaza de pan, como el vientre para el bebé. 

Solo un último punto, por favor recuerden que algo puede servir como muchos tipos diferentes de causas. La misma cosa podría funcionar como una causa de muchas formas diferentes – eso no es tan simple.

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